En lo últimos años, hemos visto salir a la luz diferentes casos de colusión que atentan contra el libre mercado y la economía de nuestro país, como ejemplo, nos encontramos con; el caso de las farmacias, la “colusión del confort” y hace no mucho la de los pollos. Aquello, ha abierto el debate respecto las medidas que debiesen tomarse para evitar dichos fraudes, lo cual desarrollaré, una vez contextualizado el tema.
Tenemos en primer lugar que, las ganancias obtenidas de estos tres casos en conjunto alcanzan los $US 2400 millones, por otro lado, las mismas provienen del bolsillo de todos los chilenos que día a día adquirimos productos de las grandes cadenas que dominan el mercado en sus respectivas categorías. Hay que agregar también que, afectan el libre mercado, es decir, pasan a llevar la sana competencia entre las empresas a través de su maquinación de precios y al mismo tiempo perjudican a pequeños negocios que no son capaces de competir contra estas enormes marcas.
A pesar de los distintos casos evidenciados, probablemente esta mala práctica continúa realizándose por parte de empresas. ¿A qué podemos atribuir esto?, en mi opinión, y según lo que he leído, esto puede deberse principalmente a que las sanciones otorgadas para éstos delitos son bajas, hemos observado que no son más que simples multas en unidades tributarias (UTM), que las grandes empresas pagan sin ningún problema, aquello sumado a la desinformación que existe por parte de nuestra sociedad, lo que lamentablemente aporta a que este tipo de casos se repita.
Entonces, cabe preguntarnos, ¿cómo podemos frenar este hecho?, según Guillermo Larraín, ex Presidente del Banco Estado y con quién concuerdo, lo que realmente hace falta es dar sanciones reales a quiénes cometen estos delitos, en otras palabras, con cárcel. Sin embargo, hemos visto como muchos de los empresarios involucrados salen casi impunes, entonces, me surge la siguiente interrogante ¿estamos dispuestos a encarcelar a los delicuentes de camisa y corbata?, esto escapa de nuestras manos, sin embargo, dejo la interrogante abierta para que reflexionemos al respecto.